Honrar el principio y el final

Honrar el principio y el final

El final del mes, el final del año, el final de ciclo.

Pero también el comienzo, el renacer, el regresar, el retomar.

¡¡Holaa!!

Ya estamos cerca del cierre de año, ¿cómo te sientes?

Yo he estado pensando mucho en lo rica que es ésta época del año. Me encanta darme cuenta cómo la luz cambia y cómo ahora todo se ve diferente. Se siente el frío acercándose, pero al mismo tiempo el sol parece dar luz más cálida y brillante regalándonos unos atardeceres muy especiales. 

Me gusta mucho observar en estos días. Algo me da la sensación de que en los últimos meses del año, nuestro ritmo cambia, se siente en el aire que estamos en otro momento del año, que se está cerrando algo poco a poquito. 

CERRAR, EMPEZAR, HONRAR.

Bajar el ritmo y observar.

En México Día de Muertos es LA celebración. Queremos comer pan de muerto, encender copal y tener todo listo para el altar. Estamos felices de saber y sentir que nuestros seres queridos que ya no están vendrán a pasar el rato.

Entonces recolectamos todo lo necesario y con amor buscamos las fotos de nuestros queridos difuntos. Les preparamos sus espacios, escogemos con cuidado el mejor lugar y todo lo que les vamos a ofrendar. Les honramos. Honramos sus recuerdos, su vida, pero también su muerte. Estamos de luto pero también de fiesta, porque nos duele su ausencia pero nos reconforta haber formado parte de su vida.

La muerte siempre viene acompañada de su contraria compañera, la vida. 

¿Tú crees que es casualidad que el Día de Muertos está tan cerca del final de año? A mí últimamente me ha gustado pensar que no. Imagínalo así, estamos haciéndole fiesta a la muerte, le hacemos ofrendas, convivimos con ella y nos deja sentir cerca a los nuestros un rato, ¿no crees que también nos ayude un poquito? Tal vez al irse se lleve algunas de nuestras cargas, nos deje más ligeros y con el camino un poco más limpio para poder transitar con tranquilidad.

¿Y si la muerte nos inyecta de vida cuando se marcha?

Pensémoslo un poquito más; el copal se quema y nos limpia, nos purifica, y podemos re-nacer después y para continuar con la vida, re-tomar, seguir, seguir y seguir; ¿Lindo, no? 

Además, ya entrado el otoño todo el mood es de ir pa’dentro. Queremos un cacao calientito, una sopita rica, las comidas confort que nos dejan sentir raíz y estar en casa con quienes queremos, en medio del apapacho y el calor del corazón. Entonces el otoño también nos invita a ver más profundo, porque adentro no solo es la casa, también somos nosotros. 

Que rico aprovechar cualquier época del año, cualquier día y cualquier hora para honrar, para reflexionar, introspectar y replantear. Que gozo usar la energía renovada después de nuestros pequeños (o grandes) rituales del 2 de noviembre para cerrar, pero también para abrir. Abrirnos a las posibilidades, abrirnos a pensar en que no porque se acabe el año se acaba la vida. A que no porque se acabe la vida nos esfumamos también de la memoria, del corazón.

Festejemos el frío, la vida, la muerte, el inicio, el final, el proceso, la meta… 

Sin importar si es fin de mes, último trimestre del año o el día uno del calendario, siempre se puede soltar, pero también siempre se puede retomar. 

Sabes que acá en AlyRo nos encanta ser parte de todos tus momentos, todas tus fiestas, todas tus épocas y moods. Entonces justo con esa idea te quiero recomendar cositas que seguro serán tus aliadas para estos momentos de los que acabamos de platicar:

Esta marca lo hace bien, bien, bien. Son cajitas con unos conitos hermosos, deliciosos que te duran 45 mins aprox. Ideales para tu altar. También incluyen su base de barro. Todo el copal está recolectado en Oaxaca y cada cono se hace a mano. No encontrarás cosa más deli.

 

 

 

 

 

 

 

Fundamental para ofrendas. aunque también están buenas para conectar con el fuego y dejar que su luz nos guíe en cualquier proceso. 

Para esas sopitas calientitas, para poner mesas de reunión y para celebrar la vida y la muerte. 

 

 

 

 

 

 

 

Tenemos unas que son delis. Caldero de Luna y Amuleto Lunar huelen a Día de Muertos, pero también a otoño, purificación y paz. 

Maderita recolectada de árboles caídos para comercio legal. También es súper importante hacer conciencia de dónde obtenemos cada recurso que nos acompañe y limpie. Este es ideal. De combustión lenta para recordar que la calma muchas de las veces es clave. 

 

 

 

 

 

 

Y seguro si te pones a explorar la web o te das una vuelta por la tienda te enamoras de varias cositas más. 

Espero estés con mucha ilusión como yo por este precioso otoño que entra como un espectáculo por los sentidos y apapacha el alma, la memoria, la nostalgia y el corazón.

Te abrazo mucho, mucho.

Desde Alcachofa y Romero, con cariño, Mar.