Holaaaa, acá Mar, ¿cómo has estado?
Hoy te escribo sentada en el piso del probador de la tienda, jaja, en una mini oficina improvisada. Estamos en remodelación en AlyRo. Tal vez para cuando leas esto ya hayamos terminado y todo tenga más orden (Mariana del futuro les confirma que ya acabamos, jiji). Estar en esta situación me ha puesto a reflexionar sobre el movimiento.
Con la llegada de la remo se nos movió todo en la tienda y además se nos removieron las aguas en el equipo. Empezamos a cachar algunos errores internos y a notar cosas que teníamos (y queríamos) modificar para esta nueva etapa en Alcachofa y Romero. Tocó también ponernos manos a la obra con ello.

Sabemos que cuando unx hace movimientos en lo físico, toda la energía también empieza a cambiar. Transformarse puede ser complicado, e implica mucha dedicación y tiempo. Pero una vez que empezamos algún proceso de este tipo; por más costoso que sea sostenerlo, siempre vale la pena.
El movimiento es de las pocas certezas que tenemos en la vida. Entonces cuando toque a la puerta tendremos que decidir entre el camino de la resistencia o el de ser observadores y transmutar todo lo que sea necesario para evolucionar de la mano del cambio.

Con esta remodelación en la tienda hemos confirmado nuestro compromiso con las raíces y el propósito de Alcachofa y Romero. Hemos observado la responsabilidad que tenemos con ustedes. Además de afianzar nuestra enorme entrega como equipo; un equipo de mujeres cíclicas que no le huyen al cambio y que se sostienen para llegar de la mano a buen puerto.
Después de todo, la incomodidad de la transformación dura solo un rato. Pero la satisfacción que te dan el aprendizaje y el compromiso con el proceso, es para siempre. Tomemos cada espacio de movimiento como un reinicio, un lienzo en blanco para crear desde el amor; valiéndonos de todo nuestro conocimiento y abiertxs a sorprendernxs con los resultados..
No te resistas al cambio,
Suelta, confía, observa, mejora…
Con cariño, Mar.
Te dejamos un par de productos que seguro te ayudan a acompañar los procesos de cambio de forma más suave

