Después de un eterno enero... amor

Después de un eterno enero... amor

¡Hola!

FEBRERO, FEBRERO...

Después de un eterno enero, ahora con más calma podemos platicar agarrando vuelito de este año.

¿CÓMO ESTÁS?

¿Qué cosas agradeces hoy? ¿Cómo se siente tu corazón?

Hablando de corazones… este mes se caracteriza por ser el mes del amor y aunque yo sé que sabes y sabemos que el amor se celebra y se hace diario, también siento que es lindo tener un mes con una fecha especial para dedicárselo a eso.

Y aunque no me encanta la idea de vender y comprar cosas para este día específicamente, sólo porque sí, me gusta pensar en los amores que tenemos y celebrar con muchas fuerzas la capacidad que tenemos dentro de nosotros para sentir y experimentar amor.

Me resulta fascinante la idea de que podamos sentirlo con muchas cosas en un mismo día. No siento que el amor sea sólo un sentimiento. Creo que el amor es una postura, una decisión, una afirmación, una acción y una manera de vivir.

También, últimamente se habla del amor que sentimos por nosotros mismos y lo importante que es. El muy escuchado amor propio. Autocuidado. Obvio si conoces nuestro espacio, en AlyRo, sabes que somos fanáticas de todo eso. Nos movemos y regimos por el amor propio. Somos apasionadas e intensas al respecto. Pero, también somos conscientes de que no es tarea fácil. Lo experimentamos diario nosotras mismas...

Que no es como en las pelis en donde se ve que la protagonista se echa a una tina llena de rosas para comerse un chocolate y prender una velita al salir. Que no es tan fácil como amar de pronto cada aspecto de ti. El amor propio tiene muchas esquinitas y huecos. Es complejo, complejo. Es profundo, cero lineal, engañoso, complicado y muy hermoso. Tiene muchos cachitos de obscuridad por descubrir y muchos rincones por desaprender.

Además, por mucho tiempo hemos escuchado que para que puedas recibir amor del real y del bonito… debes primero amarte a ti mismo. Que si quieres que alguien te quiera, primero debes quererte a ti. Creo que es momento de empezar por desaprender eso de ahí. Porque no es cierto. El amor propio no tiene un reloj, no conoce de tiempo, ni de condición. Tampoco tiene vigencia ni caducidad. No es algo que se domine ya para siempre, es algo que como las olas del mar, va y viene.

El solo hecho de haber nacido y ser un humano, una persona, te hace ser merecedor o merecedora del amor; del profundo, del honesto, del real, del comprometido, del bonito. Naciste con la capacidad para sentirlo y por lo tanto con el derecho de recibirlo.

Puede costarte trabajo perdonarte algunas cosas, puede ser difícil amar lo que te dijeron que debías odiar de ti. Puede ser difícil caerte bien cuando alguien se fue de tu lado por elección propia. Hace unos días o hace meses, incluso años.

Puede que estés en el proceso de amar lo que más te molesta de ti y que no hayas aprendido todo lo que vas a aprender en la vida, pero en el mientras, en el hoy y en el ahorita, ya mereces ser amado, amada y encontrar amor. No sólo con alguien, sino también en todos lados y en muchas situaciones.

No necesitas estar resuelta para estar caminando en el territorio del amor.

Te dejamos acá unas propuestas de tres o cinco cositas de regalo para disfrutar haciendo y viviendo en el amor... contigo, con alguien, con amigos, amores, amistades, para celebrar a tu manera la increíble capacidad de sentir, dar y recibir amor.

Propuesta para endulzar: 



Propuesta para sorprender:




 

Propuesta para apapachar con algo calientito:

 

Y para darte más ideas, aquí tenemos nuestros favs de favs para regalines que tú mismo puedes armar aquí.